Actualmente los teléfonos móviles son esenciales en nuestras vidas, nos ayudan a realizar labores, comunicarnos e incluso entretenernos. Prácticamente se han convertido en el objeto más utilizado a diario por las personas, pero esta utilización masiva de los teléfonos móviles ha llegado a desarrollar adicciones en algunos casos.
El teléfono móvil es un artilugio que nos permite comunicarnos a distancia con otras personas estemos donde estemos. Pero en los últimos años se han ido añadiendo mejoras a estos teléfonos que hacen que sean más prácticos y tengan diversas funciones. Son los llamados Smartphones, teléfonos móviles capaces de hacer las mismas funciones que un ordenador pero al alcance de la mano, portátiles y algunos ya incluso sumergibles. Prácticamente todos hacen las mismas funciones pero basta con que salga un nuevo modelo más moderno con una mínima mejora para adquirirlo a un precio desorbitado.
Imagen extraía de uhlchicago.com
Desde la experiencia puedo decir que estos nuevos smartphones funcionan muy bien y son útiles ya que les puedes instalar infinidad de aplicaciones de todo tipo ya sean juegos, diccionarios, herramientas para comunicarse, redes sociales... Solo tienen un inconveniente, por lo general los fabrican con un chip de obsolescencia programada para que estos teléfonos se vayan estropeando con el tiempo y así tengas que adquirir un nuevo teléfono.
Otro punto de vista malo de estos teléfonos móviles modernos son las adicciones que provocan en la sociedad actual. Con aplicaciones como "WhatsApp" , "Youtube" y las aplicaciones de las redes sociales la sociedad gasta gran parte de su tiempo navegando por estas ya sea viendo vídeos, chateando o navegando por internet. Esta adicción al teléfono móvil se llama "Nomofobia" y afecta a uno de cada cinco españoles, mientras que tres de cada cuatro afirman que no podrían vivir sin el pero no caen en el abuso de estos aparatos.
La mejora de estos teléfonos no descansa y cada vez van aumentando el tamaño de los teléfonos que se crean y se aplican unas pantallas más nítidas con mejor resolución además de las mejoras interiores que se les hacen respecto a la memoria interna la resistencia al agua y las funciones de voz y sensores de tacto.
Podríamos decir que estos artilugios nos facilitan el día a día y nos ayudan a hacer gran cantidad de cosas pero de vez en cuando deberíamos dejarlos de lado y realizar algunas cosas por nuestra cuenta ya que se habla mucho de "tecnodependencia" en la sociedad actual. Esta muy bien utilizar estos aparatos revolucionarios y útiles pero cuando hay un abuso de estos empiezan a ser un problema.